¿Cómo deben ser los neumáticos de los coches eléctricos?

Los neumáticos para coches eléctricos se desarrollan ad hoc para este tipo de vehículos, ya que deben cumplir ciertos requisitos que por un lado no comprometan su peculiar insonorización, por otro lado, incluso más que los neumáticos para coches endotérmicos, deben consumir poco para optimizar la autonomía.

Hay algunos requisitos que deben cumplirse para la creación de un buen producto, que van desde la reducción del ruido hasta la resistencia al aire y la rodadura.

Los neumáticos de los coches eléctricos: 4 puntos clave

Silenciosos

Si en los coches de gasolina y diésel no se escucha el ruido de rodadura debido al motor, en los coches eléctricos falta esta característica y por ello es importante crear neumáticos bastante silenciosos.

Casi todos los principales fabricantes han desarrollado tecnologías de neumáticos ad hoc para automóviles eléctricos, a menudo con un material específico utilizado en la producción que reduce lo que se denomina «ruido de cavidad». Además, en los neumáticos para automóviles eléctricos, las ranuras internas de la banda de rodadura están moleteadas para reducir el ruido.

Las dimensiones y formas de la banda de rodadura también cambian para garantizar que no entren en contacto con la carretera de manera uniforme y, por lo tanto, emitan sonidos a altas velocidades.

Peso

No se habla mucho de ello, pero la resistencia al peso de un neumático también juega su papel, sobre todo en vehículos como los eléctricos que normalmente pesan hasta un 30% más que los vehículos endotérmicos del mismo tamaño, debido a los acumuladores.

Por este motivo, los neumáticos para coches eléctricos son mucho más resistentes que los de gasolina y diésel, también en este caso mediante el uso de materiales específicos, como correas reforzadas de fibras de aramida (a menudo utilizadas también para la carrocería). Al hacer esto, los neumáticos pueden mantener su forma incluso cuando se encuentran en el máximo esfuerzo.

Además, los neumáticos para coches eléctricos tienen marcos especiales que aumentan la rigidez en las curvas en un 10%.

Resistencia a la rodadura y al aire

Como decíamos al principio, es importante que los neumáticos para coches eléctricos sean lo más eficientes posible. Esto da como resultado una resistencia a la rodadura lo más baja posible, lo que aumenta la eficiencia del coche eléctrico y por lo tanto también en autopista puede acercar los valores de autonomía a la cifra declarada. Evidentemente no estamos hablando de milagros: el peso del coche y la capacidad de la batería juegan el papel más importante, pero en cualquier caso con los neumáticos adecuados se pueden ganar varios kilómetros más.

La baja resistencia la da una vez más la composición de la goma: en los últimos años la tendencia es variar mucho utilizando sílice y materiales más ecológicos en las mezclas que producen neumáticos más eficientes y también más duraderos. Los aceites naturales también son muy utilizados, lo que permite utilizar menos material y, por lo tanto, crear neumáticos más ligeros, hasta un kg por neumático.

Además de la resistencia a la rodadura, la resistencia del aire también debe ser baja. Los neumáticos para automóviles eléctricos generalmente están optimizados para atravesar el aire limpiamente a través del patrón específico de la banda de rodadura y las letras de las paredes laterales diseñadas para mejorar la eficiencia aerodinámica.

Optimizar el par

Además del silencio, la otra gran ventaja de un coche eléctrico es sin duda el par directo que garantiza una salida mucho más rápida que un equivalente de igual potencia.

Pero el par tensiona más a los neumáticos ya sometidos a dura prueba por el gran peso, por lo que para evitar el desgaste, en los coches eléctricos se utilizan bloques externos de la banda de rodadura que son más anchos, más rígidos y con mejor agarre en la carretera (que es necesario para reducir el deslizamiento).