¿Qué hay que hacer para cuidar los neumáticos en verano?

Contra el calor y el sol hay que organizarse, para alargar la vida útil de las ruedas. Descubre entonces cómo cuidar los neumáticos en verano correctamente.

Las altas temperaturas del verano pueden ser un verdadero reto para tus neumáticos. Al igual que en invierno, donde las campañas y artículos nos recuerdan la importancia del cuidado de los neumáticos (uso de cadenas, buen agarre, etc.), en verano no es diferente.

Durante la época estival, las ruedas sufren considerablemente debido a que el asfalto puede alcanzar temperaturas de hasta 70ºC.

Este calor extremo aumenta el desgaste de la goma, lo que puede afectar tanto a la seguridad como a la eficiencia de tu vehículo. ¿Qué medidas puedes tomar? Aquí te ofrecemos una guía completa para mantener tus neumáticos en perfecto estado durante el verano.

Revisar las presiones: ¿por qué es importante?

Llevar las presiones correctas en tus neumáticos es crucial tanto para su durabilidad como para tu seguridad. Un neumático con la presión adecuada asegura una distribución uniforme del peso del vehículo y un contacto óptimo con la carretera.

Esto no solo mejora la tracción y el control, sino que también reduce el riesgo de pinchazos y otros daños. Además, una presión adecuada ayuda a optimizar el consumo de combustible, ya que una presión incorrecta puede aumentar la resistencia a la rodadura, lo que incrementa el gasto de combustible.

Cómo hacerlo

De manera regular, cada dos semanas aproximadamente, debes revisar las presiones de las ruedas. Es importante seguir las cifras que indica el fabricante de tu vehículo para no equivocarte. Una presión incorrecta puede influir tanto en el consumo de combustible como en el desgaste de la goma.

• Baja presión: Mayor consumo de combustible, mayor desgaste en los bordes del neumático y mayor riesgo de sobrecalentamiento.
• Alta presión: Mayor desgaste por la parte central del neumático, menor tracción y mayor riesgo de reventones al golpear baches o bordillos.

Aunque parezca obvio, mucha gente lo desconoce: las presiones deben revisarse siempre en frío. Si has estado conduciendo antes de comprobar la presión, los neumáticos estarán calientes y no te darán una medida exacta, ya que el aire caliente se expande.

Si no tienes acceso a un medidor de presión en casa, muchas estaciones de servicio ofrecen este servicio de manera gratuita.

Controlar el dibujo: el espesor cuenta

El dibujo del neumático, es decir, las ranuras e inserciones que permiten evacuar el agua de manera efectiva, es fundamental para la seguridad en la conducción.

Estas ranuras aseguran un buen agarre en condiciones de mojado y evitan el aquaplaning. En verano, aunque las lluvias sean menos frecuentes, es crucial que los neumáticos estén en buen estado para responder adecuadamente en caso de tormenta.

Cómo medir el dibujo

La altura mínima legal del dibujo del neumático es de 1,6 milímetros. Con menos profundidad, no solo estarías incumpliendo la ley, sino que también perderías progresivamente el control del vehículo. Para medir el dibujo puedes usar un profundímetro o una moneda de 1€. Introduce la moneda en la ranura del neumático; si la franja dorada de la moneda es visible, es hora de cambiar los neumáticos.

• Consejo adicional: Revisa el desgaste de los neumáticos en varios puntos. El desgaste irregular puede ser indicativo de problemas con la alineación o la suspensión del vehículo.

Evitar el sobrepeso del coche: ¿cómo evitarlo?

Las vacaciones de verano suelen significar cargar el coche con maletas, bicicletas, pasajeros y hasta el perro. Sin embargo, los neumáticos tienen un límite en cuanto al peso que pueden soportar.

Un coche sobrecargado no solo responderá peor, sino que también acortará la vida útil de los neumáticos. El exceso de peso puede causar que los neumáticos se sobrecalienten, aumentando el riesgo de reventones y otros daños.

Cómo comprobar el sobrepeso

Un truco sencillo es observar las ruedas traseras del coche desde atrás una vez esté cargado. Si las ruedas hacen una curva en la parte inferior, significa que el coche está sobrecargado y es necesario retirar algunos kilos. Además, consulta el manual del vehículo para conocer la capacidad máxima de carga recomendada por el fabricante.

• Consejo útil: Distribuye el peso de manera uniforme dentro del coche. Coloca los objetos más pesados en la parte baja y central del maletero para mantener un centro de gravedad bajo y evitar que el coche se desestabilice en curvas.

Equilibrar las ruedas

A veces, cuando conduces a velocidades constantes y tomas una curva, el volante puede vibrar en exceso. Esto es una señal de que necesitas equilibrar las ruedas. Un buen equilibrio garantiza que las ruedas giren sin provocar vibraciones, mejorando la estabilidad y confort de la conducción.

Además, unas ruedas bien equilibradas reducen el desgaste de los neumáticos y otros componentes del sistema de suspensión.

Cómo equilibrar las ruedas

Visita un taller de confianza para que realicen el equilibrado de las ruedas. Es recomendable hacerlo cada 10.000 kilómetros o si notas cualquier vibración al conducir. Además, el equilibrado es especialmente importante después de cambiar o reparar un neumático.

• Consejo: Aprovecha las revisiones periódicas para realizar el equilibrado de las ruedas y asegurarte de que todos los componentes del sistema de suspensión están en buen estado.

Rotar los neumáticos: aprovecha sus benefiscio

Rotar los neumáticos cada 10.000 o 15.000 kilómetros ayuda a equilibrar el desgaste entre las ruedas delanteras y traseras, así como entre el lado izquierdo y derecho.

Esto extiende la vida útil de los neumáticos y asegura un desgaste uniforme. La rotación también puede mejorar la tracción y el manejo del vehículo.

Cómo rotar los neumáticos

Consulta el manual de tu vehículo para conocer el patrón de rotación recomendado. Si no estás seguro, un profesional en un taller puede realizar la rotación de manera correcta. La rotación de neumáticos es una tarea relativamente sencilla que puede ser incluida en tus mantenimientos regulares.

• Consejo adicional: Marca los neumáticos al rotarlos para mantener un registro de su posición anterior y asegurar una rotación correcta en el futuro.

Revisar los amortiguadores, los gran olvidados

Los amortiguadores y la suspensión son cruciales para mantener un desgaste homogéneo en los cuatro neumáticos. Unos amortiguadores en mal estado pueden causar un desgaste desigual y afectar negativamente la sujeción del vehículo al pavimento.

Además, los amortiguadores desgastados pueden reducir el control y la estabilidad del vehículo, aumentando el riesgo de accidentes.

Cómo revisar los amortiguadores

Lleva tu coche a un taller para que revisen y, si es necesario, reemplacen los amortiguadores cada 80.000 kilómetros. También es importante prestar atención a los signos de desgaste, como rebotes excesivos después de pasar por un bache o una conducción inestable.

• Consejo adicional: Revisa los amortiguadores visualmente para detectar posibles fugas de aceite, lo cual es un indicador de que necesitan ser reemplazados.

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No te la juegues este verano, revisa tus neumáticos y conduce seguro. Mantener tus neumáticos en buen estado no solo garantiza tu seguridad, sino que también mejora el rendimiento de tu vehículo y puede ahorrarte dinero a largo plazo.

Unos neumáticos bien mantenidos ofrecen una mejor eficiencia de combustible, una conducción más suave y una mayor durabilidad.

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