Desgaste neumáticos, causas y alertas: la guía más completa

Generalmente, la mayoría de los conductores no realizamos el mantenimiento de las ruedas de nuestro vehículo de la manera adecuada. Lo habitual es que nos saltemos alguna revisión, no controlemos rutinariamente la presión y no comprobemos el grado de deterioro de nuestros neumáticos.

Estos malos hábitos provocan que la vida útil de estos elementos de seguridad se vea sensiblemente reducida. Hay muchos tipos de desgaste de los neumáticos, atendiendo a las causas que lo provocan.

¿Por qué se produce el desgaste anormal de los neumáticos?

Desgaste anormal de los neumáticos se refiere al deterioro irregular que ocurre en uno o más de los neumáticos de un vehículo. Este tipo de desgaste puede ser causado por diversos factores mecánicos y de mantenimiento.

Entre los tipos de desgaste de los neumáticos más comunes está el que se produce por uno de los lados. Si observas que la cubierta está más gastada por uno de los laterales y notas que la superficie está rugosa al pasarle la mano por encima, probablemente se deba a un arrastre transversal debido a un paralelismo inadecuado entre las cubiertas delanteras, traseras o los ejes.

Este desgaste suele ser consecuencia de una alineación incorrecta, lo que provoca que el neumático se desplace de manera irregular sobre la superficie de la carretera, desgastándose más en un lado que en el otro.

Tipos comunes de desgaste de neumáticos

1. Desgaste normal

El desgaste normal de los neumáticos se caracteriza por un espesor de la banda de rodadura, medido en los canales centrales, inferior a 1.4 milímetros. Este desgaste es considerado normal y es parte de la vida útil del neumático.

La Dirección General de Tráfico (DGT) considera que un neumático en estas condiciones no está apto para la circulación segura, ya que el agarre y la capacidad de frenado se ven seriamente comprometidos. Es fundamental sustituir los neumáticos cuando alcanzan este nivel de desgaste para mantener la seguridad vial.

2. Desgaste de los hombros

Cuando los hombros de los neumáticos están más desgastados que la parte central, indica un problema de alineación de los ejes, generalmente el eje de dirección. Este desgaste también puede ser consecuencia de una falta de presión interna en los neumáticos o un exceso de carga soportada por el vehículo.

Los hombros son esenciales para el agarre en las curvas, y su desgaste prematuro puede afectar negativamente la maniobrabilidad del vehículo. Es crucial realizar ajustes de alineación y verificar la presión de los neumáticos regularmente para evitar este tipo de desgaste.

3. Desgaste en el centro

El desgaste en el centro de la banda de rodadura ocurre cuando esta área se desgasta más rápidamente que los costados. Esto suele deberse a un exceso de presión en los neumáticos, lo que causa que la goma se deforme y se apoye más en la parte central.

Un neumático inflado en exceso pierde parte de su superficie de contacto con la carretera, reduciendo la tracción y aumentando la probabilidad de un desgaste desigual. Para prevenir este problema, es esencial mantener la presión recomendada por el fabricante del vehículo.

4. Desgaste en el hombro exterior o interior

El desgaste en el hombro exterior o interior del neumático es un síntoma claro de una distribución incorrecta del peso reflejada en el neumático.

Los ejes desalineados ejercen más presión sobre la parte exterior o interior del neumático, causando mayor desgaste en esas áreas. Para solucionar este problema, es fundamental alinear el eje de dirección y los ejes de tracción. Además, este tipo de desgaste puede afectar la estabilidad del vehículo y aumentar el riesgo de accidentes, por lo que debe ser corregido lo antes posible.

5. Desgaste en una zona específica

Un desgaste notablemente superior en una parte específica de la banda de rodadura suele indicar fallas en el sistema de frenos. Problemas como discos desbalanceados, pastillas o bandas de freno desgastadas, y fallas en la bomba de frenado pueden causar este tipo de desgaste.

Este desgaste localizado no solo reduce la vida útil del neumático, sino que también puede comprometer la seguridad del vehículo al afectar su capacidad de frenado. Es importante revisar y mantener el sistema de frenos regularmente para evitar este tipo de desgaste.

6. Desgaste irregular de los tacos

Cuando los tacos de la banda de rodadura presentan un desgaste descrito como «dientes de sierra», suele ser un síntoma de problemas de amortiguación. Amortiguadores en mal estado causan saltos irregulares que impiden un desgaste uniforme de la banda de rodadura.

Este desgaste puede provocar vibraciones y ruidos durante la conducción, además de reducir la comodidad y la seguridad. La solución es reemplazar los amortiguadores defectuosos y, frecuentemente, los neumáticos afectados para restablecer un desgaste uniforme y un manejo seguro.

7. Desgaste diagonal

La banda de rodadura presenta líneas de desgaste diagonales, lo cual es un síntoma de un desbalanceo del neumático, mal montaje o problemas mayores con el eje. Este tipo de desgaste puede resultar en una conducción inestable y ruidosa.

Un desbalanceo puede hacer que el neumático se desgaste de manera desigual, comprometiendo la tracción y el control del vehículo. Para solucionar este problema, se debe revisar el balanceo de los neumáticos y asegurarse de que estén montados correctamente, además de inspeccionar el estado de los ejes.

Partes del neumático y sus desgastes

La banda de rodadura

La banda de rodadura es la zona del neumático en contacto con el suelo y está diseñada según el tipo de terreno, estaciones o vehículos. Recibe la fricción entre el neumático y el pavimento durante la frenada.

Desgastes prematuros pueden ocurrir por frenadas a altas velocidades, frenadas prolongadas, y terrenos rocosos o irregulares en el caso de neumáticos off-road. La banda de rodadura es crucial para el agarre y la tracción, por lo que su mantenimiento adecuado es esencial para la seguridad del vehículo.

Los hombros

Los hombros coronan la frontera entre la banda de rodadura y los flancos del neumático. Dependiendo del tipo de neumático, los hombros pueden estar reforzados para favorecer la tracción.

Suelen desgastarse por exceso de tracción, curvas pronunciadas y contactos con bordillos. Los hombros son vitales para mantener la estabilidad en las curvas y mejorar el rendimiento general del neumático. Un desgaste irregular en los hombros puede afectar negativamente la maniobrabilidad y la seguridad del vehículo.

Los flancos

Los flancos son las estructuras laterales que proporcionan la altura y perfil del neumático, soportando la mayor parte del peso del vehículo. No están diseñados para estar en contacto con el suelo y son más delicados que los hombros o la banda de rodadura.

En neumáticos 4×4, los flancos pueden estar reforzados para soportar el contacto con el terreno. A pesar de su delicadeza, los flancos juegan un papel crucial en la integridad estructural del neumático y deben ser inspeccionados regularmente para detectar posibles daños.

El anillo interior

El anillo interior define el diámetro del neumático y está en contacto con la llanta. Es la zona más vulnerable del neumático y no sufre desgaste por rodadura. Sin embargo, es crucial para el montaje correcto del neumático y su ajuste adecuado a la llanta.

Un anillo interior en mal estado puede causar fugas de aire y comprometer la seguridad del neumático. Asegurarse de que el anillo interior esté en buenas condiciones es esencial para mantener la integridad del neumático y la seguridad del vehículo.

¡Cambia tus neumáticos a tiempo!

Mantener un adecuado mantenimiento de los neumáticos es crucial para garantizar la seguridad y prolongar la vida útil de los mismos. Identificar y solucionar los problemas de desgaste a tiempo, como alineación incorrecta, presión inadecuada o fallas en los sistemas de frenos y amortiguación, es esencial para evitar accidentes y asegurar una conducción cómoda y segura.

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¿Vale la pena jugarsela? Claro que no: controla con frecuencia tus neumáticos y cambialos para conducir siempre con seguridad y evitando problemas mayores.